Los negociadores del Reino Unido y la Unión Europea han cerrado un «principio de acuerdo» sobre la factura del brexit, según publicaron ayer varios rotativos británicos citando a fuentes de ambas partes, con cifras que oscilarían entre los 45.000 y los 55.000 millones de euros.

El diario británico Daily Telegraph sitúa el montante que deberá pagar Londres a Bruselas cuando abandone el club el 29 de marzo del 2019 -de forma gradual y no en un solo pago- entre los 45.000 y los 55.000 millones de euros en función de la metodología que se utilice para hacer el cálculo.

Mientras que el Financial Times y The Guardian apuntan que Reino Unido estaría dispuesto a asumir obligaciones por unos 100.000 millones de euros brutos aunque el pago neto a la UE se situaría entorno a la mitad, una cifra mucho más cercana a los 60.000 millones que la Comisión Europea había mencionado hasta ahora.

Según ha publicado la prensa británica, el principio de acuerdo fue cerrado a finales de la semana pasada durante una reunión celebrada en Bruselas, tras intensas discusiones entre los equipos que lideran el británico Oliver Robbins y el negociador jefe de la Unión Europea, el francés Michel Barnier. Por otro lado, un portavoz del Ministerio británico para la salida de la Unión Europea afirmó ayer que «el diálogo intensivo entre el Reino Unido y la Comisión Europea continúa teniendo lugar en Bruselas esta semana» y esperan «llegar a un acuerdo».

La Comisión Europea ha rehusado confirmar la existencia de este preacuerdo financiero pero, de confirmarse, allanaría enormemente el camino de las conversiones y sería clave de cara al encuentro «crucial» que mantendrán el próximo lunes 4 de diciembre, la primera ministra británica, Theresa May, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

Ambos dirigentes, acompañados de sus respectivos negociadores, celebrarán una nueva cena de trabajo en la sede del Ejecutivo comunitario en Bruselas coincidiendo con el ultimátum dado el pasado viernes por el presidente de la UE, Donald Tusk, para que Londres presente concesiones adicionales. El polaco mantuvo un encuentro de una hora el pasado viernes en Bruselas con May del que salió satisfecho pero sin avances concretos en las negociaciones.

CITA CLAVE EN BRUSELAS / Durante esa cita, según explicaron fuentes europeas, el presidente del Consejo Europeo volvió a recordar a la dirigente tory que si quiere que la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del 14 y 15 de diciembre dé luz verde a pasar a la segunda fase de las negociaciones -el acuerdo transitorio y el futuro acuerdo comercial- los 27 tendrán que ver para el lunes como máximo «progresos suficientes» en las tres áreas prioritarias de la primera fase: los derechos de los 4 millones de ciudadanos europeos que se verán directamente afectados por la salida, el futuro estatus de la frontera entre Irlanda e Irlanda del norte así como el papel que tendrá el Tribunal de Justicia de la Unión Europea de quien Londres quiere librarse.

Hasta ahora el montante de la factura era el obstáculo más importante pero en las últimas semanas ha despuntado un escollo políticamente más sensible como es la frontera entre Irlanda e Irlanda del norte.

Es decir, cómo evitar el regreso de una «frontera dura» cuando se produzca el brexit y que la isla vuelva a quedar dividida en dos lo que podría poner en peligro los Acuerdos de Paz de Viernes Santo.