El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, confirmó hoy que dos vuelos de la CIA estadounidense que transportaban sospechosos de terrorismo pararon a repostar en 2002 en la isla de Diego García, territorio británico. En una declaración a la Cámara de los Comunes, Miliband dijo que, debido a "errores de registro", las autoridades de Estados Unidos no le había alertado hasta ahora de estos vuelos, cuya existencia el Gobierno británico había negado.

El ministro ofreció sus disculpas por la información incorrecta presentada anteriormente al Parlamento y aseguró que su homóloga estadounidense, Condoleezza Rice, lamentaba también lo ocurrido. Según Miliband, Rice había expresado su "profundo pesar" por el error, que se había cometido "de buena fe", y ha garantizado que el territorio británico no volvería a utilizarse para ese tipo de vuelos sin el permiso pertinente.

Los dos aviones que pasaron por Diego García, la isla en el océano Índico que el Reino Unido tiene alquilada a una base militar estadounidense, transportaban cada uno un sospechoso de terrorismo, que no eran de nacionalidad británica ni residentes en el Reino Unido. Uno de los aviones iba en ruta a Guantánamo (Cuba) y el otro, a Marruecos. En la actualidad, uno de los sospechosos está detenido en el centro de detención estadounidense en Cuba y el otro ha sido puesto en libertad, indicó Miliband.

Hasta ahora, el Gobierno había insistido en que no había pruebas de que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) hubiera utilizado el espacio aéreo o los aeropuertos británicos para el transporte de sospechosos a terceros países.

En junio del año pasado, una investigación de la Asociación británica de Jefes de Policía no halló pruebas de que vuelos de ese tipo hubieran pasado por el Reino Unido, pese a las imputaciones del grupo defensor de las libertades civiles Liberty de que se habían hecho más de 210 escalas desde 2001.

En enero del 2006, el entonces ministro de Exteriores, Jack Straw, informó al Parlamento de cuatro solicitudes de EEUU para utilizar el espacio aéreo británico en 1998, de las que dos fueron aprobadas y dos rechazadas. El Parlamento Europeo (PE) aprobó en febrero del 2007 un informe que denunciaba los abusos de la CIA en la lucha antiterrorista y consideraba "inverosímil" que ciertos gobiernos europeos no estuviesen al tanto de esas actividades.

El informe, resultado de doce meses de trabajo de una comisión de eurodiputados, denunció que Estados Unidos empleó "sistemáticamente" un programa de "entregas extraordinarias" -detención extrajudicial y encarcelamiento de sospechosos de terrorismo en países terceros- tras el 11 de septiembre del 2001. El PE pidió a los Gobiernos afectados que aportaran la información de que dispusieran y reclamó que, en los Estados de la UE que no lo hubieran hecho, se emprendieran "investigaciones gubernamentales, parlamentarias y/o judiciales".

Según el informe comunitario, entre el 11 de septiembre del 2001 y finales del 2005, se computaron "al menos 1.245 vuelos" operados por la agencia de inteligencia estadounidense que hicieron escalas en aeropuertos europeos, si bien no todos estaban implicados en detenciones extrajudiciales. El documento mencionó una decena de casos que afectaron a 21 ciudadanos o residentes de la UE, y atribuyó el conocimiento o connivencia con alguno de ellos a las autoridades de Italia, el Reino Unido, Suecia, Austria y, fuera de la UE, Macedonia y Bosnia-Herzegovina.