El embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, consideró hoy que el Comité de Descolonización de la ONU "está anticuado" y no piensa en el pueblo de las islas Malvinas ni respeta su derecho a la autodeterminación.

El Comité, en una resolución, patrocinada por Bolivia, Chile, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela y aprobada por consenso, pidió hoy de nuevo al Reino Unido y Argentina que reanuden las conversaciones para encontrar "a la mayor brevedad posible" una solución "pacífica" a la disputa sobre la soberanía de las Malvinas.

Lyall Grant, en unas declaraciones tras la aprobación de la resolución, señaló su descontento porque en la discusión no se tuvo en cuenta el resultado del referéndum celebrado en marzo pasado en las islas, a las que Londres denomina Falkland, y en el que un 99,8 % de los votantes se manifestó a favor del actual estatus.

"Lamento que una que una vez más la resolución del Comité ha dejado reconocer los deseos del pueblo de las islas Falkland y su legítimo derecho a ejercer su autodeterminación", afirmó el diplomático británico.

"El enfoque del Comité está anticuado y desconectado del pueblo al que se supone que tiene que ayudar", insistió.

El embajador insistió en que las Malvinas "nunca" han sido parte de Argentina, por lo que no se trata de restaurar la integridad territorial del país sudamericano.

Lyall Grant recalcó la posición de su Gobierno acerca de no negociar la soberanía de las islas "por encima de los habitantes". "No es un asunto bilateral", recalcó.

Consultado sobre la solicitud argentina de mediación formulada al Vaticano, el embajador británico consideró "improbable que la religión pueda ayudar a resolver nada".

El legislador malvinense Mike Summers también hizo declaraciones, en las que criticó al Comité de Descolonización, al afirmar que "simplemente apoya los deseos de un grupo de Estados miembros, en lugar de atender los deseos y peticiones de los pueblos de los territorios sin autogobierno, que es el propósito por el que fue creado".

Summers repitió la invitación al Comité para que visite las islas para ver "cómo el pueblo desea ser gobernado en el futuro".

También criticó a Argentina por querer "discutir sólo con el Reino Unido y sólo sobre la cuestión de la soberanía, por encima del pueblo de las islas Falklands, lo que supone una actitud muy colonial".