Un estudio del Control Risk Group indica que el compromiso de Tony Blair con EEUU en la guerra y la numerosa población musulmana que vive en Gran Bretaña provocan la existencia de una "posibilidad seria" de atentado suicida en la capital británica.

"Londres se ha convertido en el objetivo terrorista prioritario en Europa occidental", según el informe elaborado por esta empresa. Londres se sitúa por delante de Nueva York, de Washington y de otras capitales europeas, donde el riesgo de sufrir atentados cometidos por extremistas islámicos es escaso.