El ministro de Asuntos Exteriores británico, Jack Straw, rechazó ayer la petición del primer ministro israelí, Ariel Sharon, para que el Reino Unido rompa sus contactos con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat. El primer ministro israelí se encuentra de visita en Londres para exponer su visión acerca del proceso de paz en Oriente Próximo y superar las divergencias entre los dos países. Anoche, Sharon tenía previsto cenar con su homólogo británico, Tony Blair, y hoy espera reunirse con el líder conservador, Iain Duncan Smith, y con representantes de la comunidad judía.

Sobre los intentos de Sharon de aislar al líder palestino, un portavoz del Foreign Office declaró: "El ministro de Asuntos Exteriores dejó claro que, como el resto de la UE, consideramos que Arafat es el presidente democráticamente elegido de la Autoridad Palestina y seguiremos manteniendo contactos con él cuando lo creamos oportuno". El jefe del Gobierno israelí pretende que los dirigentes occidentales aislen a Arafat porque, insiste, el histórico líder palestino interfiere en el trabajo del nuevo y moderado primer ministro, Abu Mazen.

El Gobierno israelí se distanció del de Londres el año pasado cuando Blair recibió en Downing Street al entonces líder laborista, Amran Mitzna, y no al ministro de Exteriores, Benjamin Netanyahu. Como represalia, Sharon prohibió salir de Israel a los delegados palestinos invitados por el Foreign Office a participaran en una conferencia.

ACUERDO PALESTINO

El presidente Arafat y su primer ministro, Abu Mazen, lograron ayer un acuerdo para superar las diferencias que existen entre ambos sobre la forma de afrontar las negociaciones con Israel y sobre sus respectivos ámbitos de autoridad. El primer ministro palestino no viajará a Noruega para participar en el décimo aniversario de los Acuerdos de Oslo mientras el presidente de la Autoridad Nacional Palestina continúe confinado en Ramala, ciudad que el Ejército de Israel volvió a sitiar de nuevo ayer para buscar a un taxista israelí desaparecido.

Eliyahu Gurel, de 61 años, desapareció el pasado viernes y los servicios secretos israelíes creen que ha sido secuestrado por una facción de Al-Fatah que lo mantiene retenido en Ramala, supuestamente para canjearlo por presos palestinos.