El Gobierno del Reino Unido ha suspendido todos los contactos bilaterales con el de Irán y sólo hablará de la detención de los quince militares del Reino Unido, afirmó hoy la ministra británica de Asuntos Exteriores, Margaret Beckett.

En una declaración parlamentaria, Beckett dijo que todos las conversaciones con Teherán quedan aplazadas hasta que se resuelva la crisis surgida por la detención de los siete infantes de Marina y ocho marinos el pasado viernes al norte del golfo Pérsico.

"He llegado a la conclusión de que necesitamos concentrar todos nuestros esfuerzos bilaterales durante esta fase en la resolución de este asunto", subrayó la ministra en la Cámara de los Comunes.

"Por lo tanto, vamos a congelar todos los contactos bilaterales oficiales con Irán hasta que esta situación sea resuelta", manifestó Beckett al explicar los esfuerzos que hace el Gobierno británico para lograr la liberación de los militares, miembros de la tripulación de la fragata "HMS Cornwall".

Nueva fase diplomática

La titular del Foreign Office insistió en la "gravedad" de la crisis y aseguró que la situación ha entrado en una "nueva fase de actividad diplomática". "Nadie debería tener duda alguna sobre la gravedad" de este incidente, puntualizó la ministra. Beckett se refirió a las fotografías divulgadas hoy por el Ministerio británico de Defensa que prueban que los militares estaban en aguas iraquíes cuando fueron capturados el pasado día 23 y no en las de Irán, como asegura Teherán.

Incluso si los británicos hubieran estado en aguas iraníes, lo máximo que podía hacer la fuerza naval iraní era pedirles que se marcharan inmediatamente, agregó.

Irán afirma que los británicos estaban en sus aguas territoriales, pero las coordinadas iniciales que facilitaron al Gobierno de Londres indicaban que el incidente ocurrió en las de Irak. Poco después, Teherán cambió su información sobre el lugar de la captura, por lo que resulta "imposible" creer que los iraníes cometieran un error así con sus coordenadas iniciales, dijo Beckett.

Según explicó, el denominado comité Cobra -formado por distintos ministros para analizar situaciones de crisis- se ha reunido todos los días desde la detención de los militares.

De acuerdo con la información facilitada hoy por Defensa en Londres, los británicos estaban 1,7 millas náuticas (unos tres kilómetros) dentro de aguas iraquíes. Las autoridades de Londres insisten en que el grupo -de la tripulación del "HMS Cornwall"- había completado la inspección de un barco mercante cuando sus dos lanchas fueron rodeadas y escoltadas por buques iraníes hasta aguas territoriales de Irán.La citada fragata patrulla el Golfo Pérsico para mantener la seguridad en las aguas territoriales iraquíes y proteger sus infraestructuras marítimas.

La captura tuvo lugar el viernes en la zona del canal Shatt Al Arab, limítrofe entre Irak e Irán y cuyo control desató la guerra que ambos países mantuvieron entre 1980 y 1988. La detención se produce en un momento de gran tensión entre Irán y la comunidad internacional, especialmente EEUU y el Reino Unido, por las actividades nucleares iraníes.