LA CAMARA de los Lores, la más alta instancia de la justicia británica, ordenó ayer al Gobierno de Gordon Brown que reconsidere algunas órdenes de control a sospechosos de terrorismo, aunque respaldó la legalidad de dichas órdenes, una de las medidas antiterroristas más polémicas del Ejecutivo. Los jueces examinaron los casos de 10 sospechosos de terrorismo sometidos a férreas restricciones.