El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva anunció ayer que aplazará hasta 2004 la compra de 12 cazabombarderos, valorados en 760 millones de euros (126.453 millones de pesetas) y usará ese dinero para proyectos sociales. Según el ministro de Defensa, José Viegas, la compra de estos aviones de guerra suponía un gasto demasiado elevado para un Gobierno que está decidido a combatir las seculares injusticias sociales de Brasil.