El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha iniciado hoy una visita oficial a Teherán, considerada clave para la posible solución del conflicto nuclear que enfrenta a Irán y la comunidad internacional.

El mandatario suramericano ha sido recibido esta mañana por Mahmud Ahmadineyad, en el palacio presidencial Motahari, en el centro de la capital.

En la agenda bilateral, destaca sobre todo el deseo de ambos países de avivar la cooperación económica y comercial, en particular en el sector energético.

MEMORANDO DE ENTENDIMIENTO

Ambas naciones podrían firmar un memorando de entendimiento que serviría de llave a las empresas brasileñas para entrar en la urgente modernización del sector petrolero iraní.

Mientras que Brasil podría contribuir con ingenieros y repuestos, Irán ofrecería al país suramericano su amplia experiencia en la perforación de pozos, agregaron las fuentes. Además, Irán podría abrir la puerta a Brasil a la inversión en el sector del refinado.

Países como EEUU y el Reino Unido acusan al régimen iraní de ocultar, bajo su programa atómico civil, otro de naturaleza clandestina y aplicación bélica cuyo objetivo sería la adquisición de un arsenal nuclear, alegación que Teherán rechaza.

OFERTA DE INTERCAMBIO DE COMBUSTIBLE

El pulso se ha agravado en los últimos seis meses, después de que Irán pusiera trabas a una oferta de intercambio de combustible nuclear para su reactor civil y comenzara a enriquecer uranio al 20% por su propios medios.

Desde entonces, EEUU, secundado por países como Francia, el Reino Unido o Alemania intenta consensuar una nueva batería de sanciones.

Irán, por su parte, ha trabajado en el seno del propio Consejo de Seguridad para tratar de integrar en la resolución de la polémica a los diez miembros no permanentes del citado Consejo.

DESAFÍO A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

El objetivo de Lula es convencer a Ahmadineyad de que ceda en su desafío a la comunidad internacional y adopte una política nuclear similar a la tiene Brasil.

El deseo del presidente suramericano es evitar la amenaza de sanciones al régimen iraní que promueve EEUU y que podrían ser impuestas el próximo junio.

Como primera medida para desenmarañar el nudo gordiano, Lula podría proponer a Irán que acepte la oferta de intercambio nuclear hecha el pasado 23 de noviembre por Rusia, Estados Unidos y el Reino Unido.

URANIO AL 3,5%

Los tres países sugirieron a Irán enviar al exterior su uranio al 3,5% y lo recupere tiempo después enriquecido al 20%.Sin embargo, el régimen iraní ha puesto trabas al acuerdo, ya que dice no confiar en la otra parte.

Además, exige como garantía que el intercambio se realice de forma simultánea, en territorio iraní, y bajo supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), condiciones a la que se oponen los países ofertantes.

INTERCAMBIO DE UN TERCER PAÍS

Fuentes diplomáticas han apuntado que Brasil podría proponer a Irán que el intercambio se produzca en un tercer país de su confianza, opción que hasta la fecha el régimen de Teherán también ha rechazado.

En la agenda del viaje, está previsto que además de departir con Ahmadienyad, Lula sea recibido por el líder supremo, ayatolá Alí Jameneí, y participe el lunes en la sesión inaugural de la cumbre del G-15, antes de partir rumbo a Madrid.