Unos 120 millones de brasileños elegían ayer a 5.562 alcaldes y a 52.000 concejales en los 26 estados del país en una contienda que los analistas consideran como la primera gran batalla del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en su búsqueda de un segundo mandato, en el 2006.

Un total de 370.000 candidatos de 30 agrupaciones diferentes concurrían a los comicios locales, pero toda la atención está puesta en lo que sucederá en las urnas con el Partido de los Trabajadores (PT), en el poder, y el opositor Partido de la Social Democracia brasileña (PSDB), del expresidente Fernando Henrique Cardoso.

El PT confiaba que la buena imagen de Lula y las mejoras macroeconómicas --se espera un crecimiento superior al 4%-- iban a dar sus frutos en las urnas. El oficialismo controla desde el año 2000 unas 200 ciudades y esperaba ganar en unas 500. Sin embargo, la victoria no será total si se pierde en los principales distritos urbanos: Sao Paulo, el corazón económico de Brasil, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre, Salvador y Curitiba.