Una semana después de la celebración del referendo constitucional, la comisión electoral iraquí reveló ayer los resultados casi definitivos en 13 de las 18 provincias de Irak. A pesar de que los datos muestran la victoria del en todas ellas, excepto en la de Salahadín, tierra natal del dictador Sadam Husein, --en la que el no superó el 81%-- faltan por conocer las cifras de dos provincias claves, de mayoría suní: Al Anbar y Nínive. El borrador de la Constitución sólo puede ser rechazado si en estas regiones el no alcanza el 66,66% de los votos emitidos.

Los analistas dan por seguro que el rechazo será mayoritario en la de Al Anbar, lo que convierte a la de Nínive --cuya capital es Mosul-- en la llave que puede cerrar de manera definitiva la puerta al texto constitucional. Según los resultados dados a conocer ayer, en la cuarta provincia de mayoría suní, Diyala, más de la mitad de los votantes aprobaron el texto. Por lo demás, el fue abrumador en las provincias shiís y kurdas, superior al 95%. Sólo en la de Kirkuk fue del 62%. La participación a nivel nacional fue del 63%.

JUICIO A SADAM A la tensión que generan en el país los resultados del referendo, se une la polémica que envuelve el juicio a Sadam Husein, agravada por el secuestro y posterior asesinato, el viernes, de uno de los abogados defensores. Ante la falta de seguridad, el equipo de letrados pidió que el juicio se traslade a un país extranjero, a lo que se negaron ayer las autoridades. El Gobierno les ofreció reforzar su protección. La defensa, que desconfía del Ministerio de Interior, sugirió que sean las tropas estadounidenses las que velen por su seguridad.