No se ha podido, con todo el esfuerzo desplegado, detectar fehacientemente el submarino», reconoció Mauricio Macri. El presidente dijo que los argentinos quieren «saber por qué» a un sumergible «que estaba en perfectas condiciones para navegar le pasa esto». Por primera vez en nueve días de crisis por la desaparición del ARA San Juan, Macri habló ayer al país. Dijo en principio lo ya sabido: el submarino sufrió «aparentemente una explosión». Sin embargo, admitió que no se tiene «la información completa» sobre lo ocurrido en el Atlántico y pidió «no aventurarse a buscar culpables» hasta que se realice una «investigación seria».

El mandatario anunció la partida de un submarino de rescate «para estar listo en caso de necesidad» cuando se localice el submarino. En medio de una fuerte presión mediática, y de la certeza de los familiares de los 44 tripulantes de que han muerto, el presidente pidió «ser prudentes». El Gobierno, señaló, esta «conmovido» al igual que la sociedad, y si bien «el dolor es mucho», garantizó a las madres, padres, esposas e hijos que se continuará con la búsqueda. «Esto nos va a llevar a dar con el submarino en los próximos días», afirmó Macri, quien agradeció el apoyo de la comunidad internacional «en este duro momento».

DESPLIEGUE TECNOLÓGICO / El jefe de Estado no se apartó de lo que había comunicado previamente la Armada. «Nos gustaría dar mejores noticias. Pero hay que ser prudentes por respeto a los familiares y a la verdad», dijo el portavoz de la institución naval, Enrique Balbi. «Tenemos los mejores medios navales, aeronavales y sensores dispuestos en el área de operaciones, todos enfocados a la búsqueda. Contamos con la mejor tecnología disponible, que es la de la Marina de EEUU», dijo sobre el minisubmarino que se internará en aguas australes.

A su vez, el avión ruso Antónov An-124, uno de los más grandes del mundo, era esperado en Comodoro Rivadavia, 1.700 kilómetros al sur de Buenos Aires, para sumarse a la operación internacional, en la que ya participan 12 países. Después de conversar con Macri, el presidente ruso, Vladímir Putin, envió también el sumergible teledirigido denominado Pantera Plus para que se sume a las tareas.

DERIVACIONES POLÍTICAS / La suerte corrida por el ARA San Juan comienza a tener derivaciones políticas que, de una u otra manera, apuntan contra la anterior Administración kirchnerista. «El submarino San Juan expone el rencor hacia los militares», aseguró el general retirado José Luis Figueroa. En un artículo publicado en el portal Infobae, Figueroa consideró que ha sido «más fácil inculpar de todos los males a los militares, humillarlos y hambrearlos y por otro lado desfinanciar las Fuerzas Armadas, con lo cual simultáneamente se iniciaba el deterioro sistemático de la capacidad de defensa. La Defensa se convirtió en un símbolo de la Dictadura y allí se decidió el abandono de esa función constitucional. ¿Comenzó allí el triste accidente del submarino?».

En vez de mejorar el capital humano y material, los responsables del área de Defensa «se preocupaban por la política de género» y «el manoseo de los derechos humanos», escribió Figueroa. El general retirado dijo que, para «recuperar el tiempo perdido» hay que ascender al personal militar «discriminado» por ser hijos de represores y «atender la situación de los detenidos» por violar los derechos humanos entre 1976 y 1983.

En un contexto de alta sensibilidad, no dejan de conocerse historias estremecedoras y labradas por el azar, como la de Humberto René Vilte: él debía ser el tripulante 45 del ARA San Juan. Pero en Ushuaia, en el extremo sur, se enteró de que su madre había sido internada. Vilte pidió permiso para excusarse de la misión y lo autorizaron a partir. Ahí se enteró de lo que pasó con sus compañeros.