La frontera entre Venezuela y Colombia vuelve a calentarse a temperaturas peligrosas. Nicolás Maduro responsabilizó a su colega Iván Duque de la nueva etapa de tensión que ha salido a superficie desde que el Palacio de Nariño vinculó a Caracas con el rearme de un sector de las FARC. Maduro respondió activando un "alerta naranja" en toda la zona limítrofe con el vecino país. "El Gobierno actual de Colombia no quiere la paz, quiere la guerra y lo lamentamos, y ahora quiere acusar a Venezuela de ser el causante de una guerra que tiene 70 años en Colombia, dijo Maduro y ordenó al Comandante Estratégico Operacional de la Fanb reforzar la frontera y realizar ejercicios militares "frente a la amenaza de agresión".

El pasado jueves, Duque vinculó directamente a su colega venezolano con la decisión de Iván Márquez, uno de los principales negociadores de la finalización del conflicto armado con el Gobierno de Juan Manuel Santos, de retomar la vía guerrillera con el argumento de que las actuales autoridades políticas colombianas no cumplen los acuerdos de La Habana.

EL PRONUNCIAMIENTO DEL CONGRESO

En sintonía con Duque, la Asamblea Nacional (AN) venezolana acordó este martes declarar al ELN y la nueva versión de las FARC como grupos terroristas en una misma categoría que agrupa a su vez a Hamás, Hezbolá e ISIS.

"Declaramos la responsabilidad del régimen usurpador ante la proliferación de grupos narcoterroristas en el territorio nacional por hacer de Venezuela un Estado Fallido, vulnerable a las amenazas a la seguridad internacional", se consigna en la declaración parlamentaria. El diputado Juan Guaidó, reconocido por Washington y buena parte de sus aliados como "presidente encargado", informó que la AN se propone "colaborar con el Gobierno colombiano para actividades de inteligencia, detección de estos grupos que están operando de manera irregular". El Congreso,cuyas acciones son consideradas nulas por el Supremo venezolano, autorizará usar tecnología satelital para ubicar "campamentos alojados en territorio nacional" y lugares de "despegue de aeronaves para el tráfico ilícito de drogas". El ministro de Exteriores colombiano, Carlos Holmes Trujillo, respaldó el paso dado por la legislatura opositora al madurismo.

Para el Gobierno venezolano, ni Duque ni la AN actúan solos. Al hablar durante un acto en la Universidad Militar, el presidente cuya autoridad desconocen Estados Unidos y otros 54 Gobiernos, vinculó estas nuevas acusaciones con el Comando Sur norteamericano. "Baja los Humos! Encontraste un hueso duro de roer, le dijo Maduro al almirante Craig Faller.

VENEZUELA CONTRATACA CON ACUSACIONES

Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, acusó al Gobierno colombiano de permitir la instalación de bases paramilitares para "cometer crímenes y actos terroristas" en Venezuela. "No solo les dan cobijo y protección, sino que les dan armas a los grupos terroristas para que vengan a Venezuela, y luego dice el Gobierno colombiano que es en Venezuela que apoyamos grupos adversos".

El número dos del madurismo rechazó la su vez cualquier vinculación del Palacio de Miraflores con el rearme de Márquez y otros ex manos de las FARC. "Condenamos las declaraciones constantes de quienes están en el Ejecutivo contra nuestro país, tratando de vincularnos con el origen del recrudecimiento de la violencia o que Venezuela tenga algún tipo de participación de apoyo a un grupo insurgente en Colombia que tiene más de 60 años operando", dijo.