Tres personas fueron asesinadas hoy en la provincia sureña de Nápoles en dos atentados atribuidos a la mafia napolitana, con lo que asciende a 50 el número de víctimas de la Camorra en lo que va de año.

Tras estas tres muertes, el Gobernador Civil de Nápoles convocó hoy de urgencia una reunión del comité de seguridad pública para adoptar nuevas medidas contra la criminalidad organizada, según informaron fuentes oficiales.

Los dos primeros asesinatos de hoy se registraron en un bar de la localidad de Frattaminore, donde dos hombres armados irrumpieron en el local y tirotearon a un camarero y a un cliente, hermano del carabinero (policía militarizada) que arrestó recientemente al jefe de uno de los clanes más importantes de la zona, Paolo Di Lauro.

El cliente asesinado es Vincenzo Castiello, de 57 años, que era candidato al consejo municipal (concejal) de Frattaminore en las listas de la conservadora Forza Italia para las elecciones municipales que se celebrarán el 27 y 28 próximo en esa población.

Según la reconstrucción de los investigadores, dos hombres a bordo de una motocicleta y con el rostro oculto entraron en el bar ubicado en el centro de la localidad y dispararon a bocajarro varios golpes de pistola, tras lo que huyeron.

Algunas horas más tarde en la localidad cercana de Torre del Greco cuatro desconocidos que viajaban en dos motos dispararon numerosos proyectiles contra Ettore Merlino, de 32 años, que viajaba en otra moto y a quien las fuerzas del orden tenían identificado como perteneciente al clan mafioso de Ascione.

Los investigadores no descartan que este último atentado se trate de un ajuste de cuentas entre clanes mafiosos y que el de Frattaminore sea la "respuesta" de la camorra al arresto de Di Lauro. De los cincuenta asesinatos registrados en 2007, siete se han producido en lo que va de mes.