La piratería en aguas de Somalia está dejando de ser fruto de la anarquía para convertirse en una industria del delito. Grupos mafiosos que actúan en Dubái y otros países del Golfo blanquean grandes sumas procedentes de los rescates, según el diario británico The Independent .

Para Andrew Mangura, experto en piratería y mediador, los piratas somalís son solo la punta del iceberg: "Son pececillos. Los tiburones están en Dubái, Nairobi y Mombasa", dijo a The Independent . Las autoridades de Dubái se apresuraron a desmentirlo.

Los rescates por las embarcaciones asaltadas sobrepasaron en el 2008 los 60 millones de euros, cifra que casi triplica los 23 millones admitidos oficialmente. El diario sostiene que una parte significativa de ese dinero se ha blanqueado mediante cuentas bancarias en los Emiratos Arabes y otros puntos de Oriente Próximo, y vincula con esas operaciones a hombres de negocios de la región, así como somalís y del subcontinente indio. Parte de los fondos pueden haber llegado a islamistas.

"Las enormes sumas de que disponen esos sindicatos del crimen les permiten acceder a mecanismos cada vez más sofisticados de lavado de dinero y a tecnología más moderna", explicó Christopher Ledger, director de la firma de seguridad Idarat Maritime.