Las autoridades de Malasia confirmaron hoy la muerte de al menos 13 rebeldes filipinos durante el ataque aéreo lanzado ayer por el Ejército malasio en una zona remota en la isla de Borneo ocupada por la milicia filipina del sultán de Joló.

"El total es 13. Aunque podría haber más", indicó el ministro de Defensa malasio Zahid Hamidi a los periodistas a la par que mostraba imágenes de los cuerpos abatidos, con el comentario: "esta es la fotografía de la fosa donde los cuerpos fueron enterrados".

El ministro de Defensa, también, declaró que no se han contabilizado bajas entre las fuerzas militares malasias que iniciaron ayer una ofensiva por tierra y aire para detener al grupo de al menos 180 milicianos filipinos quienes ocuparon hace un mes un enclave en Sabah.

El ataque se produjo después de que 19 milicianos filipinos y ocho policías murieran el pasado fin de semana durante enfrentamientos librados en el distrito de Lahad Datu.

Varios aviones caza F-18 de la fuerza aérea malasia bombardearon durante algo más de media hora a los rebeldes filipinos y después los soldados y policías conquistaron el enclave apoyados por tanquetas blindadas, helicópteros y artillería, según informó la agencia oficial "Bernama".

Las fuerzas de seguridad de Malasia reforzaron hoy la seguridad en una zona remota en la isla de Borneo y comenzaron el rastreo "casa por casa" para encontrar a los milicianos filipinos que desde el pasado 11 de febrero reclaman la soberanía de zonas de Sabah para el antiguo sultanato de Joló.

Jamalul Kiram III, sultán de Joló, envió a sus seguidores a esta parte de Borneo tras entender que sus reivindicaciones sobre este territorio habían quedado fuera del acuerdo marco de paz alcanzado el pasado octubre entre el Gobierno filipino y el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), la principal organización separatista de Filipinas.

El sultanato de Joló, establecido en el siglo XV, cedió Sabah a la Compañía Británica de Borneo Norte en 1878 y el territorio se incorporó a Malasia en 1963, contra los deseos del entonces sultán y el Gobierno filipino.

Desde entonces, las autoridades malasias pagan una suma simbólica a los descendientes del sultanato de Joló, que llegó a abarcar partes del sur de Filipinas y el noreste de Borneo y fue anexionado en 1917 por Filipinas, entonces bajo el dominio de Estados Unidos.

El sultán mantiene el título honorífico, aunque Joló (también Sulu) dejó de ser un sultanato para dividirse en varias provincias filipinas que hoy día forman parte de la Región Autónoma del Mindanao Musulmán.