Las fuerzas de seguridad de Malasia reforzaron hoy la seguridad en una zona remota en la isla de Borneo, al día siguiente de la ofensiva contra la milicia filipina del sultán de Joló.

El director general de la Policía malasia, Ismail Omar, señaló que un rebelde filipino podría haber muerto esta madrugada en un tiroteo con soldados en el distrito de Lahad Datu, situado en el estado malasio de Sabah en Borneo.

Es el único muerto admitido desde la ofensiva de ayer por las autoridades malasias, quienes han lanzado una operación para detener al grupo de al menos 180 milicianos filipinos quienes ocuparon hace un mes un enclave en Sabah.

El ataque se produjo después de que 19 milicianos filipinos y 8 policías murieran el pasado fin de semana durante enfrentamientos librados en el distrito de Lahad Datu.

Según las autoridades malasias, la operación militar concluyó a las pocas horas con éxito y sin muertos o heridos en sus filas, aunque que no revelaron detalles sobre si se habían producido víctimas entre la milicia del sultán de Jolo, Jamalul Kiram III.

Varios aviones F-18 de la fuerza aérea malasia bombardearon durante algo más de media hora a los rebeldes filipinos y después los soldados y policías conquistaron el enclave apoyados por tanquetas blindadas, helicópteros y artillería, según informó la agencia oficial "Bernama".

Unos 180 militantes filipinos, muchos de ellos armados, y algunas mujeres y niños desembarcaron en Lahad Datu el pasado 11 de febrero para reclamar la soberanía de zonas de Sabah para el antiguo sultanato de Joló.

Jamalul Kiram III envió a sus seguidores a esta parte de Borneo tras entender que sus reivindicaciones sobre este territorio habían quedado fuera del acuerdo marco de paz alcanzado el pasado octubre entre el Gobierno filipino y el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), la principal organización separatista de Filipinas.

El sultanato de Joló, establecido en el siglo XV, cedió Sabah a la Compañía Británica de Borneo Norte en 1878 y el territorio se incorporó a Malasia en 1963, contra los deseos del entonces sultán y el Gobierno filipino.

Desde entonces, las autoridades malasias pagan una suma simbólica a los descendientes del sultanato de Joló, que llegó a abarcar partes del sur de Filipinas y el noreste de Borneo y fue anexionado en 1917 por Filipinas, entonces bajo el dominio de Estados Unidos.

El sultán mantiene el título honorífico, aunque Joló (también Sulu) dejó de ser un sultanato para dividirse en varias provincias filipinas que hoy día forman parte de la Región Autónoma del Mindanao Musulmán.