La cancillera alemana, Angela Merkel, se estrena en el cargo con una apretada agenda europea, en la que París ocupa el primer lugar. En un gesto lleno de simbolismo, Merkel viajará hoy a la capital francesa, donde se reunirá con el presidente, Jacques Chirac, con quien su antecesor, Gerhard Schröder, desarrolló unas relaciones privilegiadas. Schröder y Chirac se erigieron en el eje de la paz.

En el palacio del Elíseo, Chirac y Merkel darán fe de su apuesta por la continuidad del eje franco-alemán. En su anterior viaje a París, cuando era candidata, Merkel, reafirmó su confianza en el motor París-Berlín, pero defendió que éste no sea excluyente. Merkel estará acompañada en su visita por su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.

Desde París, Merkel se desplazará a Bruselas, para visitar las instituciones europeas, y el jueves viajará a Londres, donde se reunirá con el primer ministro británico y presidente de turno de la Unión Europea (UE), Tony Blair. En todos estos encuentros, Merkel deberá abordar el tema clave de las negociaciones sobre las perspectivas financieras de la UE, cara a la cumbre de diciembre. La primera semana de la cancillera Merkel acabará en Barcelona, en la Cumbre Euromediterránea .

Una nueva relación con EEUU tras los desencuentros entre Bush y Schröder a propósito de Irak también es prioridad para Merkel.