Beirut. Más de 3.000 personas participaron ayer en Beirut en el funeral del diputado Waid Eido y su hijo Jaled, muertos el miércoles en un atentado con coche bomba. Durante el cortejo fúnebre hubo acusaciones contra Siria, que condenó los asesinatos. Eido, conocido por su hablar franco contra Siria, era miembro del partido Corriente del Futuro, dirigido por Saad Hariri, hijo de Rafic Hariri, exprimer ministro también asesinado. En la foto, una mujer muestra un cartel del diputado y su hijo.