Más de mil personas se manifestaron hoy en Londres contra un posible ataque a Siria y para aplaudir la decisión del Parlamento británico de vetar la intervención militar del Reino Unido en ese país, según los medios británicos.

La protesta, organizada por la asociación "Stop the War" (Parad la guerra), tuvo lugar en la céntrica plaza Trafalgar de Londres, donde se exhibieron carteles con lemas como "No a un ataque a Siria" o "Fuera de Siria", junto a banderas sirias.

"Nuestra posición ha tenido éxito", dijo a los congregados Lindsey German, portavoz de "Stop the War".

Según German, el rechazo de la Cámara de los Comunes británica a la intervención en Siria fue el resultado de diez años de protestas celebradas en el Reino Unido contra la guerra, iniciada con el ataque bélico contra Irak en 2003.

También tomó la palabra en la concentración Tony Benn, veterano exdiputado laborista, que expresó su deseo de que "la voz de la paz se convierta en la voz del Reino Unido".

En la noche del jueves, la Cámara de los Comunes británica rechazó por un escaso margen de trece votos la posibilidad de que el Reino Unido se implique en una eventual operación militar contra Siria dirigida por Estados Unidos.

Los manifestantes se congregaron hoy en la plaza de Trafalgar después de recorrer céntricas calles de Londres y de expresar su protesta también ante Downing Street, sede del Gobierno británico, que fue derrotado en la moción presentada ante el Parlameto.

"Las manos fuera de Siria", le gritaron a David Cameron los manifestantes delante de su residencia oficial.