Una decena de heridos, varios detenidos, un hotel en llamas, mobiliario urbano y tiendas destrozadas. La ciudad francesa de Estrasburgo, sede de la cumbre de la OTAN, vivió ayer en sus calles una auténtica batalla campal entre grupos radicales y la policía antidisturbios. Los incidentes se registraron durante la manifestación anti-OTAN que habían convocado grupos pacifistas y de izquierda.

La concentración se celebró a las afueras de la urbe francesa, cerca del puente de Europa, que salva el río Rin y que une Francia y Alemania. Unas 10.000 personas, según las autoridades, más de 30.000 según los organizadores, participaron en la manifestación. A la marcha anti-OTAN se unió después otra más formada por movimientos altermundistas.

Un millar de jóvenes vestidos de negro, con el rostro cubierto y armados con palos y cócteles molotov rompieron la marcha, que arrancó pacíficamente, y se enfrentaron a la policía. Los radicales, conocidos como los black block (bloque negro), formado por anarquistas y grupos extremistas antisistema, prendieron fuego al Hotel Ibis Pont de l´Europe, situado junto al puente que enlaza ambos países.

SITUACION "DRAMATICA" También fueron incendiadas una agencia de turismo, una farmacia y la oficina del antiguo paso fronterizo. Los radicales saquearon la farmacia, una gasolinera, un centro de ocio y una oficina de correos, además de llevarse por delante mobiliario urbano. El alcalde de la ciudad, Roland Ries, calificó la situación de "dramática" y pidió que se castigue a los culpables.

La dirigente comunista francesa Marie George Buffet dejó claro que los violentos no tenían nada que ver con los organizadores de la protesta. "Estoy muy enfadada", dijo Buffet, "debería de haber sido una manifestación pacífica y, en vez de imágenes de paz, vemos imágenes de guerra".

En la parte alemana, en la localidad de Kehl, unos 7.000 manifestantes tenían previsto pasar al lado francés para unirse a la manifestación, pero la policía bloqueó el paso del puente. "Hubiéramos deseado unirnos a nuestros amigos franceses para que esta manifestación fuera internacional", afirmó Dieter Lachanmayer, portavoz de la organización pacifista alemana de Baden-Wurtemberg.

Fuera las tropas de Afganistán. Yes, we can , se leía en una pancarta. Organización del Terror del Atlántico Norte , estaba escrito en otra. "Con todo el dinero que se ha gastado en estas guerras podríamos haber resuelto los problemas de la humanidad", dijo el militante comunista alemán Karl Martin Trauth.