Miles de personas se manifestaron en 70 ciudades de EEUU y grandes ciudades europeas para pedir el fin de los bombardeos lanzados por Trump en Irak. Las protestas tuvieron lugar en Nueva York, Chicago o Washington, pero también en Londres, Berlín, Toronto y Ottawa. «Sin justicia no hay paz. EEUU fuera de Oriente Próximo», coreaban los manifestantes concentrados en la neoyorquina Times Square con pancartas con consignas como «Parad los bombardeos sobre Irak» o «Ni guerra ni sanciones contra Irán».

Una protesta similar se ha celebrado en Filadelfia, donde se concentraron medio millar de personas. En Washington la concentración contó con la presencia de la activista y actriz Jane Fonda. La convocatoria en Estados Unidos fue por parte de ANSWER -Act Now to Stop War and End Racism (Actuemos Ahora para Parar la Guerra y Acabar con el Racismo)-, grupo que asegura que hay unos 70 actos convocados en Estados Unidos.

La convocatoria es «contra otra guerra en Oriente Próximo y para pedir la retirada de todas las tropas y bases estadounidenses en la región», destaca ANSWER en su web. En Londres la marcha convocada por la Coalición Paremos la Guerra contó con la presencia de diputados de la oposición laborista y de decenas de activistas que han pedido contención a Washington. La protesta se concentró frente a la sede oficial del primer ministro Boris Johnson, en Downing Street. «Nuestra experiencia de la movilización contra la guerra de Irak (del 2003), es vital levantarse con firmeza y cuanto antes para defender la paz», explicó el portavoz de Exteriores laborista, John McDonnell, a través de su cuenta en Twitter. El portavoz de Justicia laborista, Richard Burgon, recordó ante los manifestantes que el expresidente estadounidense George W. Bush dijo claramente hace 17 años que atacaría Irak «hubiera o no apoyo de la ONU».

«Para nuestra vergüenza, nuestro Gobierno lo firmó», subrayó Burgon, por lo que «cientos de miles de iraquíes han muerto y millones de vidas fueron destruidas». «Pero una guerra contra Irán podría ser incluso más mortífera», añadió.