Unas 1.500 personas bloquearon hoy los accesos al Parlamento de Bulgaria que ha tuvo que cancelar su sesión regular, lo que supone un nuevo episodio de las protestas ciudadanas iniciadas hace trece días.

La concentración, durante la cual se arrojaron huevos y tomates a los diputados que trataban de acceder al edificio, fue convocada a través de la red social Facebook bajo el lema "A tomar café al Parlamento", una nueva protesta que se suma a la multitudinaria marcha que cada tarde, desde hace casi dos semanas, pasa frente a la sede del Ejecutivo.

La vicepresidenta de la Cámara, Maya Manolova, intentó hoy hablar con los manifestantes pero fue recibida con el lanzamiento de huevos y tomates y gritos de "Dimisión" y "Mafia", por lo que se vio obligada a retirarse dentro del edificio.

El coche del ministro del Interior, Tsvetlin Yovchev, también fue alcanzado por los huevos y la Policía tuvo que intervenir, aunque sin emplear la violencia, para abrirle paso.

El presidente del Parlamento, Mijail Mikov, canceló la sesión regular de la Cámara al no estar presentes el número de diputados necesarios para iniciar el pleno.

Los manifestantes, que exigen la dimisión del Gobierno liderado por el independiente Plamen Oresharski con el apoyo de los socialistas y del partido de la minoría turca, han decidido con esta concentración matutina incrementar su presión ante lo que consideran una clase política corrupta y ajena a los intereses ciudadanos.

El descontento popular se desató el pasado 14 de junio tras el nombramiento de un controvertido empresario como jefe de los servicios secretos, una decisión que fue cancelada días después debido a la fuerte reacción popular.

Los manifestantes acusan al Gobierno, en el poder desde hace menos de un mes, de no actuar de forma transparente y en interés sólo de los oligarcas.

El Ejecutivo fue formado tras las elecciones anticipadas de mayo, convocadas después de que el anterior Gabinete, de tipo conservador, presentará su dimisión debido, precisamente, a otra ola de protestas ciudadanas originadas por el alto precio de la electricidad.