Un grupo de manifestantes incendiaron hoy la antigua sede de la policía de emergencias en la localidad egipcia de Port Said, en el este del país, después de que al menos cinco personas resultaran heridas durante las protestas.

Un comunicado del Ministerio del Interior informó de que unos quinientos manifestantes se congregaron frente al edificio y lanzaron piedras y cócteles molotov, que originaron las llamas dentro del inmueble.

La nota agrega que los manifestantes han impedido a los bomberos alcanzar el lugar y hace un llamamiento a los ciudadanos para que preserven las instituciones del Estado.

Una fuente de los servicios de seguridad confirmó a Efe estos sucesos y destacó que el edificio estaba vacío, ya que en la actualidad la comisaría de la policía de emergencias tiene otra ubicación.

Según la agencia de noticias estatal Mena, los choques se desencadenaron después de que cinco personas resultaran heridas hoy durante una manifestación en Port Said al ser arrolladas por un coche de la policía.

Port Said es una de las poblaciones egipcias que se han sumado a una campaña de desobediencia civil en protesta por el poder de los Hermanos Musulmanes y el deterioro de la economía.

Además de sentirse discriminados por los islamistas en el poder, los manifestantes en Port Said insisten en que se castigue a los responsables de unas cuarenta muertes en los disturbios que estallaron en enero en la ciudad.

Esos actos violentos tuvieron de fondo la pena capital dictada contra una veintena de personas por el asesinato hace un año de otras 74 en el estadio de fútbol local al final de un partido entre el equipo Al Masry, de Port Said, y el cairota Al Ahly.

Por otro lado, en la localidad de Mansura, en el delta del Nilo y donde también se desarrolla una campaña de desobediencia civil, al menos una persona pereció hoy y otras cuarenta resultaron heridas en choques entre manifestantes y la policía.