Toda Europa mira con lupa a Austria. No es el país austriaco el único que ha visto avanzar a los partidos de extrema derecha en la órbita europea, sumida en una profunda crisis de valores agudizada por la crisis migratoria.

Ha sido el auge de las migraciones, potenciado por la cruenta guerra civil que vive Siria, la que ha puesto en el disparadero a los Gobiernos, presionadospor el temor de sus ciudadanos a que su identidad nacional se diluya, y ha servido de caldo de cultivo perfecto para la consolidación y el avance de formaciones 'ultras'.

En Austria, que el domingo celebró elecciones, será el voto por correo el que desempate y decida si la extrema derecha se hace con la presidencia del país.

En Dinamarca, las leyes de inmigración se encuentran entre las más duras de Europa, lo que refleja el poder cada vez más importante del Partido del Pueblo Danés (DPP), segundo en las últimas elecciones. Finlandia, con la formación nacionalista Partido Finés, también ha visto consolidarse a los 'ultras' como segunda formación. De hecho, el líder del partido, Timo Soini, es el ministro de Exteriores en la coalición de Gobierno.

Muchos analistas consideran que el Frente Nacional deMarine Le Pen, en Francia, es uno de los principales desafio para los valores democráticos europeos en los próximos años. De hecho, se espera que Le Pen obtenga unos resultados nada desdeñables en las elecciones presidenciales francesas del año que viene.

La política alemana también ha visto crecer a la formaciónAlternativa por Alemania, una partido de lanzado en el 2013 por economistas contrarios al euro.

Grecia vio nacer a la formación Amanecer Dorado, considerado un partido neonazi, cuando despuntó la crisis económica griega.Pese a que algunos de sus líderes están acusados de graves delitos, como por ejemplo asesinato, la formación se convirtió en las elecciones del 2015 en la tercera fuerza política con 18 ministros.

El partido de extrema derecha Jobbik es el tercero más fuerte de Hungría, con el 20,7% del voto en las elecciones generales del 2014. El partido niega que tener un componente racista pero ha organizado patrullas sin arma pero uniformadas en los barrios gitanos.

En Italia, las elecciones locales del año pasado demostraron un importante avance de la formación Liga Norte,euroescéptica y anti-inmigración.