Una marcha estudiantil se ha saldado este jueves con al menos 50 detenidos y 14 policías heridos al final de la manifestación, en la que los estudiantes han vuelto a salir a las calles de Santiago en demanda de una educación gratuita y de calidad, a falta de un mes para las elecciones presidenciales en Chile.

Miles de jóvenes han recorrido desde la tradicional plaza Italia hasta la estación cultural Mapocho, a unas diez manzanas del palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, sin que registraran incidentes. Sin embargo, al final de la marcha un grupo de encapuchados se ha enfrentado con la policía y ha causado graves desórdenes.

Pese a que los carabineros han empleados vehículos lanzaagua y gases lacrimógenos, los encapuchados han conseguido escapar del cerco policial, han atacado varios locales comerciales y han destruido paradas de transporte público.

Los manifestantes han encendido barricadas y han provocado diversos daños a la propiedad pública, como la destrucción de una cámara de la Unidad Operativa de Control del Tránsito ubicada a pocos metros del centro cívico de la capital chilena.

En varias oportunidades la policía se ha visto sobrepasada por los manifestantes y ha debido replegarse para evitar el ataque de los encapuchados, que, provistos de palos y otros objetos, han atacado a los uniformados.

Los carabineros (Policía militarizada) han cifrado en 18.000 el número de asistentes a la marcha, mientras que los organizadores han calculado que han sido cerca de 50.000 manifestantes.

Enseñanza secundaria y universitaria

Los estudiantes de enseñanza secundaria y universitaria mantienen su reclamación de una educación pública y gratuita que termine con el sistema neoliberal que instauró el dictador Augusto Pinochet.

Ante la cercanía de las elecciones presidenciales, los líderes del movimiento estudiantil piden también a los candidatos una mayor claridad en sus proyectos y promesas en el área educativa.