"¡Fraude, fraude, fraude!". El grito se extiende como una ola gigante desde el corazón de México. La enorme plaza de la Constitución, conocida como el Zócalo, es un lago amarillo de camisetas, gorras y banderas que se desborda por las calles contiguas. Entre gritos de "¡presidente, presidente!", el exalcalde Andrés Manuel López Obrador llama al presidente, Vicente Fox, "traidor a la democracia" y señala como enemigo al "grupo de poder que quiere imponer en la presidencia a un pelele que le garantice perpetuar la corrupción y la impunidad".

Para evitarlo, López Obrador convoca una "marcha por la democracia a partir del miércoles desde todos los distritos electorales del país hacia la ciudad de México", y otra asamblea informativa para el domingo.

"Ya somos cerca de 400.000 personas, no cabe ni un alfiler más en el Zócalo", dice un portavoz de la coalición Por el Bien de Todos. La policía cifra los manifestantes en 280.000. La gente ha llegado de los barrios, en caravanas desde distintos estados, incluso andando desde el vecino Hidalgo, o convocada por organizaciones populares y varios sindicatos, además del Partido del Trabajo (PT) y el crecido Partido de la Revolución Democrática (PRD), que tiene aquí su bastión. Una pancarta reza: Estamos listos, señor. ¡Usted ordene! Al otro lado, una paloma blanca de cinco metros precisa: Todos por la paz y el respeto al voto .

Pero en el centro se yergue un enorme y colorido gallo de celofán. "Ese es mi gallo --señala un viejito--. AMLO es el gallo del pueblo". Muchos han estado todo el día esperando bajo el sol y los gritos crecen con la tarde: "¡Voto por voto, casilla por casilla!", "¡No estás solo, no estás solo!"

El clamor de "¡AMLO, AMLO!" y "¡Obrador, Obrador!" se extiende por el centro histórico cuando el líder llega a la plaza. Los altavoces anuncian: "López Obrador es el verdadero presidente de México".

AMLO acusa al "grupo de poder" que mantiene un "océano de desigualdades" de "manipular el sistema de cómputo y utilizar a la televisión para dar a conocer los supuestos resultados, ultrajando la esperanza de millones de mexicanos".

Cuenta que un periodista extranjero le ha preguntado: "¿Es que las cosas no han cambiado aquí?". Y es la multitud la que contesta: "¡Nooo!" El candidato exige: "Que se limpien las elecciones, que se cuenten todos los votos, voto por voto, casilla por casilla". Como un eco, la gente repite: "¡Voto por voto, casilla por casilla!".

López Obrador convoca la gran marcha hacia la capital. Pide a sus seguidores que formen comités de difusión y que porten, "como en el desafuero y como distintivo de la lucha por la democracia", un lazo tricolor, como la bandera verde, blanca y roja que ondea por encima de la marea amarilla."Es importante la presidencia, pero lo fundamental es transformar el país --dice--. Por eso estamos y seguiremos aquí el tiempo que sea necesario".

El acto ha empezado con la reproducción de grabaciones telefónicas de varios políticos que insinúan la manipulación electoral. El PRD investiga el fraude cibernético. Dice AMLO: "Con dos votos por casilla que nos hayan quitado, el resultado oficial se va por la borda". La ola amarilla ha extendido la voz: "¡Fraude, fraude!" Y corea con seguridad la de "¡Pre-si-den-te!". Al final, López Obrador comenta satisfecho: "Esto apenas comienza".