El marine Robert Pennington, de 22 años, fue condenado hoy, en un juicio militar celebrado en Camp Pendleton (California, EEUU), a ocho años de prisión por el asesinato, junto con otros siete compañeros, de un civil iraquí de 52 años.

Pennington es el quinto de ocho soldados en declararse culpable y ser condenado por la muerte de Hashim Ibrahin Awad, un antiguo policía con problemas de movilidad y que apoyaba la ocupación estadounidense, en la localidad iraquí de Hamdanía.

No obstante, en un acuerdo con la Fiscalía, al término del juicio de seis días, el marine se declaró culpable de los cargos de conspiración y secuestro y se comprometió a testificar contra tres de sus compañeros, dos de los cuales rechazan los cargos de asesinato y conspiración.

A cambio, se le retiraron los cargos de asesinato -el más serio-, vejación y allanamiento de morada. Según quedó de relieve en el juicio concluido hoy, Pennington y sus siete compañeros buscaban a un insurgente pero, en su lugar, se llevaron de su casa a Awad, al que mataron en una carretera.

Los soldados prepararon la escena del crimen para que pareciera que Ibrahin Awad estaba colocando una bomba casera y había atacado, tras ser descubierto, a los marines, los cuales le habrían disparado en defensa propia. Los abogados de Pennington alegaron que su defendido había sufrido daños psicológicos tras perder a dos de sus camaradas en la batalla de Faluya poco antes. Sin embargo, por contra, los fiscales aseguraban que el marine actuó a sangre fría.

Inicialmente, el juez militar encargado del caso sentenció a Pennington a catorce años de cárcel, pero la pena fue reducida a ocho años tras alcanzar el acuerdo con la Fiscalía.