La justicia francesa ha decidido este jueves imputar a la presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, por un posible delito de difusión de imágenes violentas al haber publicado en el 2015 fotos de ejecuciones del autoproclamado Estado Islámico (EI) en su cuenta de Twitter. El pasado noviembre, la Asamblea Nacional le había retirado la inmunidad parlamentaria de la que goza en su calidad de diputada abriendo la vía para que la líder ultraderechista compareciera ante los tribunales.

Los hechos se remontan al 16 de diciembre del 2015. Furiosa por el paralelismo entre el partido ultraderechista y el Estado Islámico que, a su juicio, realizó el periodista Jean-Jacques Bourdin en la emisora BFMTV mientras entrevistaba al experto en yihadismo Gilles Kepel, Le Pen reaccionó volcando en la red social la imagen de la decapitación del periodista norteamericano James Foley a manos de yihadistas del EI.

Víctima de una "persecución"

La fiscalía de Nanterre abrió una investigación por "difusión de imágenes violentas" y la presidenta del Frente Nacional se vio obligada a retirar el tuit de Foley a petición de la familia del antiguo rehén norteamericano. Le Pen se consideró víctima de una “persecución política” acusando a la Asamblea de “querer amordazar” a un partido de oposición.

"Es mejor ser un yihadista que vuelve de Siria que una diputada que denuncia las infamias del Estado Islámico, se asumen menos riesgos judiciales...", llegó a decir. Ahora, los jueces de la fiscalía de Nanterre que instruyen la causa han dictaminado su imputación por un delito que el código penal francés castiga con hasta tres años de cárcel y una multa de 75.000 euros. "Se me investiga por combatir el terrorismo. Es el mundo al revés", ha reaccionado Le Pen en el diario ‘Le Figaro’ al conocer la noticia.

En el punto de mira de la justicia está también el diputado próximo al FN Gilbert Collard, que perdió su protección parlamentaria el pasado 27 de septiembre por los mismos motivos. Tanto Collard y Le Pen se escudan en el derecho a la libertad de expresión para justificar sus polémicos tuits.