En medio de una sonada polémica, los marinos británicos detenidos por Irán han comenzado su desfile mediático. La gran estrella del día fue ayer Faye Turney, la única mujer del grupo. El diario The Sun le dedicó su portada y dos páginas interiores y el canal de televisión ITV emitió por la noche una entrevista en la que relataba su "suplicio".

La soldado, madre de una niña de tres años, se ha embolsado unos 150.000 euros por las exclusivas. Además, otro de los marinos, Arthur Batchelor, el más joven, contaba su dura experiencia al sensacionalista Daily Mirror.

Ningún otro marino podrá vender sus historias a la prensa hasta que se haga una revisión de las normas que regulan esas prácticas, según afirmó anoche el Gobierno tras el aluvión de críticas por permitir, con carácter excepcional, esas exclusivas.

ATENCION MEDIATICA Turney fue la primera que confesó su culpabilidad ante las cámaras iranís. Por ello, ha querido en todo momento desmentir la versión ofrecida por Teherán de que habían sido bien tratados durante su cautiverio. Entre las anécdotas que ponen de manifiesto su calvario, Turney contaba ayer en The Sun cómo una mañana oyó martillazos junto a su celda. "Entonces una mujer me tomó medidas de pies a cabeza. Estaba convencida de que estaban construyendo mi ataúd". Además, relata cómo fue desnudada y aislada del resto y temió que iba a ser violada y asesinada.