Marruecos está en "estado de alerta extrema" por la amenaza terrorista, dijo hoy al término de un consejo de Gobierno el portavoz del Ejecutivo marroquí, Nabil Ben Abdelá. En una declaración a la prensa, el también ministro de Comunicación precisó que esta alerta no se circunscribe sólo a Casablanca, sino a la totalidad del país, especialmente "las ciudades y otras zonas sensibles" de Marruecos.

El ministro no precisó cuáles eran estas zonas sensibles, aunque sí advirtió de que el "terrorismo puede golpear en cualquier momento". Ben Abdalá explicó que las autoridades marroquíes han reforzado la seguridad en Casablanca, ciudad que fue el escenario de los atentados del martes y el sábado de la semana pasada. Entre los edificios para los que se ha aumentado la vigilancia están los consulados, sobre todo los occidentales, incluido el español, "los hoteles frecuentados por extranjeros y los lugares de culto", recalcó el portavoz del Gobierno marroquí.

El consulado americano, en cuyas cercanías se suicidaron el pasado sábado los hermanos Mohamed y Omar Maha, ha cerrado temporalmente sus puertas, al igual que la Casa de América de Casablanca. Aunque las autoridades marroquíes anunciaron el mismo sábado la detención de los dos líderes de esta célula terrorista, con lo que dieron la banda por desarticulada, advirtieron también de que un número no determinado de supuestos terroristas seguía en libertad.

A esta célula pertenecían los cuatro terroristas que el pasado martes murieron en Casablanca, al igual que Abdelfetah Raydi, el joven de 23 años que se suicidó en un cibercafé de esta ciudad el pasado once de marzo.