La primera sesión del juicio al que Marruecos somete en El Aaiún a los más destacados militantes saharauis embarrancó en las alegaciones previas. A petición de la defensa, que solicitó más tiempo para estudiar los casos, el tribunal suspendió hasta el próximo día 30 la vista contra 13 activistas, entre los que figura prácticamente al completo la cúpula de la militancia saharaui en el territorio ocupado por Marruecos. En cambio, los jueces rechazaron conceder la libertad provisional a los acusados.

A diferencia de lo ocurrido en los juicios del pasado mes de julio, esta vez las autoridades marroquís sí permitieron el acceso de la prensa extranjera a la pequeña y abarrotada sala donde se celebró la sesión. Entre la concurrencia, familiares y amigos de los acusados, una nutrida presencia de policías de paisano y tres observadores del Consejo General de la Abogacía español.

A lo largo de una hora, los 13 acusados --entre ellos Aminatu Haidar, Alí Salem Tamek, Hmad Hamad, Mohamed El Mutauakil, Brahhim Numría, Huseín Lidri y Larbi Mesaúd, la plana mayor de los defensores de los derechos humanos y activistas de la causa saharaui-- desfilaron ante el estrado por vez primera desde que fueran detenidos a raíz de las manifestaciones independentistas de mayo. Las acusaciones de las que deben responder son de constitución de banda criminal, incitación a delinquir y participación en actos violentos.

PROTESTAS DE LOS ACUSADOS A pesar de la tensión que se vive en El Aaiún, acrecentada en las últimas semanas, la sesión se desarrolló sin mayores sobresaltos. Eso sí, los activistas no perdieron la ocasión de manifestar públicamente sus reivindicaciones. El más vehemente, Mohamed Tahlil, fue finalmente expulsado de la sala, después de dirigirse a los jueces en estos términos: "No reconozco este tribunal ni este país. Policía asesina. Somos saharauis. Vosotros sois unos dictadores. Viva el Frente Polisario".