Más de 140 personas han muerto y 534 han resultado heridas en un ataque aéreos lanzado por la coalición militar liderada por Arabia Saudí contra una sala de eventos en el sur de la capital yemení, Saná, ha informado el portavoz del Ministerio de Sanidad del Gobierno de los rebeldes hutis, de confesión chií. La coalición de fuerzas sunís, sin embargo, ha negado haber ordenado ningún ataque.

El bombardeo ha tenido lugar cuando centenares de personas ofrecían sus condolencias por el reciente fallecimiento de la madre del ministro del Interior del Gobierno insurgente, Yalal al Ruishan, en un salón de eventos del barrio residencial de Al Jamsín. La ceremonia se llevaha a cabo en una sala del inmueble, que se ha desplomado y incendiado. Las autoridades han dicho que el número de fallecidos puede ser mayor. Muchos de los cuerpos han quedado despedazados y el Comité Internacional de la Cruz Roja ha dicho que había preparado hasta 300 bolsas para guardar los cadáveres.

Una fuente del movimiento rebelde de los hutís ha dicho a Efe que entre los fallecidos podría haber dirigentes del Gobierno insurgente, que estaban presentes en la ceremonia blanco del ataque. Poco después, el canal de televisión de los rebeldes, Al-Masirah, ha informado que entre las víctimas mortales se encuentra el alcalde de Saná, Abdel Qader Hilal. Los rebeldes no han informado si entre los muertos se encuentra el ministro del Interior del Gobierno huti, no reconocido por la comunidad internacional y que se hizo con el control de la capital yemení hace dos años. La presidencia de altos cargos hutis en el edificio podría ser la razón del bombardeo.

CUATRO BOMBAS

Según los testigos, cuatro bombas han caído de forma consecutiva en el edificio, las dos últimas en el momento en el que ya habían dado comienzo las labores de evacuación y rescate. "Un avión ha lanzado un misl contra la sala, y minutos después, un según aparato ha bombardeado el lugar", ha explicado un testigo. "Es un crimen innoble perpetrado contra un lugar de duelo", ha dicho otro.

Gazi Ismail ha dicho en una rueda de prensa que ha pedido a todos los médicos especialistas que acudan para "salvar a los heridos" y a los ciudadanos que donen sangre. Asimismo pidió a lasorganizaciones internacionales que operan en el Yemen que "cumplan con sus deberes humanitarios" y "presten atención médica y tratamiento a los heridos".

Los heridos fueron trasladados a los hospitales en ambulancias y vehículos privados, ya que los servicios de emergencia se han visto desbordados en medio de una situación caótica, tal y como pudo constatar Efe. Al mismo tiempo, se vivieron escenas de dolor ya que muchas personas se acercaron al lugar del ataque para averiguar la suerte de parientes y conocidos que habían acudido a esa sala, que quedó completamente destruida.

La coalición de países árabes y sunís comenzó su campaña militar en el Yemen en marzo de 2015 en contra de los rebeldes chiís, que controlan la capital Saná, y en apoyo de las fuerzas leales al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, exiliado actualmente en Riad. Miles de civiles han muerto desde entonces en este conflicto y más de tres millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares como desplazados de guerra, en uno de los países más podres de Golfo Pérsico.