Sin tregua posible en Siria, la violencia sigue castigando a la población civil del modo más cruel y aterrador. Este martes, sin ir más lejos, más de 80 personas han muerto y 160 han resultado heridas en una potentísima doble explosión en la universidad de Alepo, justo en el momento en que se desarrollaban los exámenes semestrales, han indicado a AFP el gobernador de la provincia y un médico del hospital universitario de esta localidad, en el norte del país.

"El balance del atentado terrorista que tenía como objetivo a nuestros estudiantes en el primer día de exámenes se eleva por ahora a 82 mártires y más de 160 heridos", ha afirmado el gobernador de la provincia, Mohammad Wahid Akkad. "Hay más de 80 muertos y de 160 heridos", ha declarado por su parte un médico del hospital universitario de Alepo, la segunda ciudad siria.

Vídeos difundidos por estudiantes han mostrado al mundo el pánico suscitado en uno de los edificios universitarios. Jóvenes llorando aterrorizados mientras los vidrios y techos hundidos aparecían en el suelo. La voz de fondo de uno de ellos explica cómo un primer obús cayó cerca de la rotonda de la Facultad de Arquitectura, y el segundo lo hizo en la ciudad universitaria.

Los insurgentes sirios acusan al régimen de la explosión, debida según ellos a un bombardeo aéreo de las fuerzas gubernamentales, mientras que una fuente militar siria ha asegurado que ha sido provocada por dos misiles tierra-aire lanzados por los rebeldes que han fallado el objetivo y han caído sobre el campus universitario. La agencia oficial siria Sana ha informado de "dos cohetes lanzados por grupos terroristas" contra los muros de la universidad, situada en el oeste de la población.

Estudiantes y refugiados

"Era el primer día de exámenes y entre las víctimas hay estudiantes y también refugiados", ha precisado Sana. Tras la matanza, los exámenes han sido anulados. La explosión ha dañado irremisiblemente la Facultad de Bellas Artes y la de Arquitectura, según han indicado fuentes estudiantiles.

La universidad de Alepo, situada en un sector controlado por el Ejército, abrió sus puertas a pesar de los duros combates a mitad del mes de octubre.

Alepo, segunda ciudad del país, quedó dividida después de julio entre barrios rebeldes y otros controlados por las fuerzas del régimen del presidente Bashar el Asad. A comienzos de invierno, varias oenegés informaron de que unos 30.000 refugiados se habían instalado en la ciudad universitaria.

Ejecutados por 'shabihas'

En otro suceso, al menos 50 personas han muerto durante la irrupción de las fuerzas del régimen en la población de Al Hasauiya, en las periferias de la ciudad de Homs (centro), según la Comisión General de la Revolución Siria.

Ese mismo hecho ha sido confirmado por el grupo opositor Comités de Coordinación Local (CCL), que ha señalado que la mayoría de los fallecidos han sido ejecutados por grupos de 'shabiha' o milicianos partidarios de Asad, informa Efe. Asimismo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha denunciado que al menos 12 personas han muerto por los bombardeos del régimen contra la localidad de Al Hula, también en la provincia de Homs.