Más de 105 millones de personas se han visto afectadas en China por las fuertes nevadas en el centro y sur del país, mientras que un portavoz oficial calificaba hoy la situación de "desastre natural sin precedentes" en la historia nacional. Un total de 1,6 millones de personas han tenido que dejar sus hogares y se prepara el realojamiento de otras 963.000, informa hoy el diario "China Daily".

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Liu Jianchao, destacó hoy en rueda de prensa que, pese a la grave situación, no se considera de momento la petición de ayuda internacional. "Con la ayuda del Ejército de Liberación Popular creemos que podemos acometer los trabajos necesarios", señaló, mientras 150.000 soldados ayudan en las tareas de emergencia, junto a un millón de policías y 330.000 efectivos de otras fuerzas de seguridad.

Más de 60 personas han fallecido por las nevadas, algunos en accidentes de tráfico derivados del mal estado de las carreteras, pero también víctimas del derrumbe de más de 149.000 casas por el peso de la nieve, y también trabajadores que fallecieron mientras trabajaban para paliar los efectos de la nieve y el hielo. Tres de ellos, electricistas que retiraban nieve y hielo de postes eléctricos, han sido nombrados "Mártires Revolucionarios" por la provincia central de Hunan, una de las más afectadas y que esta semana fue visitada por el primer ministro, Wen Jiabao, para conocer de primera mano los efectos de las nevadas.

El gobierno chino ha destinado 313 millones de dólares (210 millones de euros) para atender a los afectados por las fuertes nevadas, las peores en medio siglo en el centro y el sur del país, donde la nieve es muy poco habitual. El inusual invierno en esas zonas, algunas con clima subtropical, hace temer una vez más los efectos del cambio climático.

Según Li Weijing, del Centro Climático Nacional de China, las nevadas podrían ser producto del fenómeno meteorológico conocido como "La Niña", que, al contrario que "El Niño", produce la llegada de climas árticos a zonas cálidas del planeta. La nieve ha causado problemas "en todos los aspectos de la vida" a los habitantes de las zonas afectadas, desde las telecomunicaciones (30 millones han perdido la comunicación vía móvil) a la energía (falta de carbón y cortes de suministro) e incluso las vacaciones.

Se esperaba que más de 170 millones de personas viajaran estos días a sus casas para celebrar con sus familias el Año Nuevo chino, pero debido a la situación climatológica, muchos de ellos deberán desistir de ese plan, ya que numerosas líneas férreas están bloqueadas. En estaciones de ferrocarril como la de Cantón, en el sur, hay hasta 800.000 personas en espera de subir a los trenes y, según el diario "South China Morning Post", los ánimos de la gente "se tensan mientras la espera se eterniza".