Barack Obama participará en más coloquios con ciudadanos sobre la reforma sanitaria y podría dar un discurso ante el Congreso o dirigirse a la nación desde el Despacho Oval a su regreso de las vacaciones. El 9 de septiembre viajará a Nueva York para una ceremonia por el fallecido periodista Walter Cronkite. Volverá a la ciudad para la Asamblea General de la ONU, a finales de mes tiene previsto asistir en Pittsburg a la cumbre del G-20 y a mediados de noviembre realizará su primer viaje oficial a China.

A pesar de la intensidad de la agenda de otoño, Obama está calmado. "Hemos superado muchas tormentas --ha dicho su asesor David Axelrod-- y hemos aprendido que hay que mirar la costa lejana. No puedes entrar en pánico por las olas picadas a tu alrededor".