Al menos tres distritos del sur de Pakistán han sufrido nuevas inundaciones en las últimas horas y las brechas en los diques de protección han puesto en peligro varias ciudades de las que las autoridades están evacuando a alrededor de medio millón de personas, informó hoy la ONU. "Tres distritos (de la provincia sudoriental de Sindh) están bajo el agua", explicó en un comunicado el organismo mundial, que advirtió de que, en ellos, dos ciudades, K.N.Shah, de 280.000 habitantes, y Mehr, de 190.000, están siendo evacuadas, mientras que en una tercera, Dadu, podría seguir aplicarse próximamente esa medida.

Entre 600.000 y 800.000 personas de estos distritos ya tuvieron que abandonar sus hogares en los últimos cuatro días, según datos oficiales. "Se están registrando nuevas inundaciones. Aunque el nivel del agua está bajando en las presas (de Sindh), hay brechas por la presión en la segunda y tercera línea de protección, lo que deja a las zonas en situación muy vulnerable", confirmó a Efe un portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, Ahmad Kamal. Más de cinco semanas después de su comienzo, las peores inundaciones de la historia de Pakistán, que han dejado más de 1.700 muertos y 18 millones de damnificados, continúan causando estragos entre la población, a gran parte de la cual no llega la ayuda humanitaria.

"Hay miles de personas que ni siquiera tienen una tienda (de campaña) donde dormir, que está viviendo al raso. Hay que llegar a esta gente, necesitamos hacerlo urgentemente", recordó Kamal. Y mientras el drama humanitario se extiende, la prensa paquistaní se hace eco cada vez con más insistencia de informaciones según las cuales algunos terratenientes han contribuido a exacerbar la catástrofe. "Parece que el asunto de brechas deliberadas en diques para salvar las tierras de los ricos e influyentes crece rápidamente en proporción y podría tener un efecto devastador en la futura cadena de acontecimientos", denuncia hoy el rotativo "The News", uno de los de mayor difusión en Pakistán en lengua inglesa.

A petición del Gobierno de la provincia oriental de Punjab, el Tribunal Superior de Lahore ha abierto recientemente una investigación sobre esa denuncia. "Es cierto que hay acusaciones, pero de momento no tenemos ninguna confirmación. Las administraciones provinciales deben encargarse de esclarecer esta situación", dijo el portavoz Kamal.