Al menos 78 personas fueron hospitalizadas ayer en San Petersburgo a causa de un ataque con gas contra una importante cadena comercial que vende artículos de hogar, materiales de construcción y herramientas. Mientras las autoridades locales describieron lo sucedido como un acto de competencia desleal, los rumores de un posible atentado terrorista causaron pánico entre los habitantes de esta ciudad, la segunda más importante de Rusia, que está en plena época de ventas navideñas.

El servicio de seguridad de la tienda Maksidom, ubicada en la avenida Moskovski, avisó a la policía a las 11.30 (hora local) de que había sido dispersado un gas desconocido y que decenas de personas con síntomas de intoxicación necesitaban asistencia médica. Poco después, los agentes de seguridad encontraron en las otras tres tiendas de la cadena Maksidom cajas de cartón que contenían ampollas con un gas desconocido provistas de mecanismos de relojería.

Según el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), sólo uno de esos artefactos se activó tras haber sido tocado por una mujer de la limpieza que rozó con la escoba una bolsa tirada en el suelo. De la ampolla rota salió un gas que esparció un denso olor a ajo. En la tienda afectada, un total de 78 personas entre dependientes, clientes y agentes de policía necesitaron asistencia médica. Todos ellos fueron hospitalizados con síntomas de asfixia, taquicardia, tos y malestar, pero todos fueron dados de alta ayer.

NO ERA VENENOSO La Fiscalía de San Petersburgo informó de que el gas contenido en las ampollas era "mercaptano", una sustancia que se añade al gas natural para darle olor, con el fin de alertar al usuario sobre fugas, y que también se emplea como medio de defensa personal. Al saber que no se trató de un gas venenoso, las autoridades se apresuraron a descartar la hipótesis del atentado terrorista.