La violencia se recrudeció ayer en Irak. En Bagdad, un coche bomba causó al menos dos muertos y otras siete personas fallecieron en los duros combates registrados en Nayaf, donde además un mortero impactó contra el mausoleo del imán Alí, el más venerado por los shiís.

El ataque al santuario amenaza con provocar nuevas protestas de los shiís, que advirtieron en numerosas ocasiones de que los santuarios de Nayaf y Kerbala constituían unas líneas rojas que era mejor no cruzar. Todavía se desconoce el origen del mortero que dañó el mausoleo, pero fuentes de la oficina del clérigo shií Moktada al Sadr acusaron al Ejército de EEUU.

Tras la explosión, cientos de personas se concentraron junto al mausoleo para corear eslóganes contra EEUU. Los concentrados instaron a las autoridades religiosas shiís a adoptar una "postura firme" para proteger los lugares santos". Según testigos, al menos siete personas murieron en los combates en Nayaf.

Mientras, en Bagdad, al menos dos iraquís murieron en el atentado con coche bomba frente al hotel Karma, en el barrio de Karrada.