La mayoría de los estadounidenses (el 51%) quiere que el Congreso investigue la conducta del presidente, George Bush, y de su vicepresidente, Dick Cheney, antes, durante y después de los atentados del 11-S, según un sondeo difundido ayer. Cerca del sexto aniversario de los ataques terroristas, un tercio de los consultados (32%) estima que la Cámara de Representantes debería iniciar un procedimiento de destitución contra ambos. Según el sondeo del Instituto Zogby, el 67% de los interrogados opina que la comisión investigadora debió haber investigado el derrumbe de un edificio de 47 pisos del World Trade Center en Nueva York.