Millones de iraquís vencieron el miedo a las amenazas terroristas y acudieron ayer a las urnas para pronunciarse en referendo sobre el borrador de la nueva Constitución, en un clima de calma. Una fuente del Comité Electoral estimó en un 61% el índice de participación. Como dijo la jefe del equipo de la ONU, Carina Perelli, la jornada transcurrió "sin problemas" y fue "técnicamente correcta e increíblemente pacífica".

La asistencia a los centros de voto fue muy elevada en las zonas dominadas por los shiís y kurdos, defensores del texto. En las provincias sunís, donde es más activa la presencia de los rebeldes, fue más baja.

La alta participación se explica, entre otras razones, porque, a diferencia de las elecciones de enero --donde la abstención superó el 40%--, los líderes políticos y religiosos sunís pidieron en esta ocasión a sus seguidores que fueran a votar. Unos para apoyar el borrador de la Constitución, como el Partido Islámico Iraquí; otros, para rechazarlo.

Según la ley, el borrador quedará sin efecto si más de la mitad de los electores vota que no --lo que es muy improbable ya que shiís y kurdos son mayoría-- o si en 3 de las 18 provincias del país dos terceras partes de los votantes lo rechaza. Y los sunís dominan las provincias de Al Anbar, Salahedin, Ninive y Dilaya. En estas tres últimas, donde hay también una fuerte presencia de shiís y kurdos, la participación fue del 66%, según dijeron ayer fuentes del Comité Electoral.

ENFRENTAMIENTOS ARMADOS En Ramadi, por el contrario, capital de Al Anbar, la asistencia fue escasa, entre otras razones porque ayer se libraron varios enfrentamientos armados entre grupos de rebeldes y fuerzas el Ejército iraquí y estadounidense. En Al Anbar fueron secuestrados 10 miembros del Comité Electoral. Los rebeldes atacaron también cinco colegios electorales de Bagdad, que dejaron siete civiles heridos. Poco antes de abrirse las urnas, tres soldados iraquís murieron y otros tres resultaron heridos tras estallar una bomba junto al convoy en el que viajaban, cerca de Baquba. Pero en un país acostumbrado a sufrir matanzas indiscriminadas, los actos de violencia de ayer fueron mínimos.

DESPLAZAMIENTOS A PIE Las severas medidas de seguridad impuestas por el Gobierno en todo el país obligaron a los electores a desplazarse a los centros de voto a pie, ya que se prohibió la circulación de vehículos privados por el temor a los coches bomba. En cada uno de los colegios electorales, protegidos con muros de hormigón, los votantes tuvieron que pasar hasta tres controles. La pregunta impresa en la papeleta de voto rezaba así: "¿Está de acuerdo con el borrador de Constitución iraquí?".

Uno de los primeros en votar fue el presidente iraquí, el kurdo Jalal Talabani, y lo hizo en la Zona Verde, el búnker de Bagdad que acoge al Gobierno y al Parlamento iraquís, así como a las embajadas de Estados Unidos y el Reino Unido. "He votado y pido a todos los iraquís que hagan lo mismo", dijo Talabani.

SATISFACCION DE BUSH El presidente de Estados Unidos, George Bush, saludó el desarrollo de la consulta y dijo que era un "paso crucial en la marcha de Irak hacia la democracia" y un "duro golpe para los terroristas", al tiempo que aseguró que sus tropas "no huirán de Irak como lo hicieron en Vietnam".

Tanto Bagdad como Washington dan por seguro que el texto será aprobado. De ser así, el próximo paso en el proceso de transición será celebrar elecciones legislativas en diciembre. De salir el no , se deberá redactar un nuevo borrador que será sometido el año que viene a otro referendo. Los resultados oficiales de la consulta se darán a conocer en un máximo cinco días.