Mientras el debate en Misuri dejaba su eco, la verdadera noticia política de la carrera electoral se producía en Michigan. Tras gastarse allí ocho millones de dólares, John McCain ha decidido suspender la campaña en un estado que pensó que podía recuperar y va a redirigir el esfuerzo a otros estados decisivos: Pennsylvania, Wisconsin, Minnesota y Nuevo Hampshire.

Al tirar la toalla en Michigan McCain consolida la ventaja de Obama que muestran los sondeos y que empieza a amenazarle incluso en lugares como Iowa y Nuevo México. Si Obama se hiciera con esos territorios y mantuviera los estados que ganó John Kerry, solo necesitaría uno más de los grandes indecisos, como Ohio o Florida, para garantizarse el acceso a la Casa Blanca.