La nueva guerra del gas entre Rusia y Ucrania está dejando desde la madrugada de ayer a media Europa sin apenas suministro de gas ruso, mientras una ola de frío polar se abate sobre el continente. El corte del suministro golpea de forma especial a los países del Este y los Balcanes, pero también está afectado ya a Austria, Alemania, Francia e Italia. El conflicto comercial entre Moscú y Kiev no afecta a España, porque el gas consumido en el territorio nacional procede fundamentalmente de Argelia.

La decisión del Gobierno ruso y del monopolio estatal Gazprom de dejar de suministrar a los países europeos a través del gasoducto ucraniano el volumen de gas "robado" por Kiev implicó un drástico recorte en el suministro a la mayor parte del continente europeo.

Los países más perjudicados son los países del Este y los Balcanes, que dependen enteramente del gas ruso, mientras que para otros países el recorte del suministro tiene menos importancia, como en Francia o Italia, donde el gas ruso solo representa el 15% o el 30%, respectivamente, del consumo nacional. La situación también es menos grave en Polonia y Turquía, porque ambos países continúan recibiendo gas ruso a través de otros gasoductos alternativos.

INACEPTABLE La presidencia checa de la Unión Europea (UE) y la Comisión Europea exigieron ayer a Rusia y Ucrania el restablecimiento inmediato del normal suministro a los países europeos y el respeto de los contratos firmados por Moscú y Kiev. "El corte del suministro es totalmente inaceptable", destacaron en un comunicado oficial.

La presidencia checa y la Comisión Europea, que se habían negado hasta ahora a cualquier mediación en el conflicto entre Moscú y Kiev, se vieron obligadas ayer a anunciar una mediación camuflada a través de "un diálogo con ambas partes para que puedan alcanzar un acuerdo de inmediato".

El nuevo conflicto comercial entre Rusia y Ucrania es fruto del impago de las deudas pendientes de Kiev con Gazprom y del desacuerdo sobre los nuevos precios del gas. Gazprom cortó el suministro de gas a Ucrania el pasado 1 de enero y Kiev, ante la negativa de la UE de actuar como mediadora, comenzó a desviar en provecho propio gas ruso destinado a los países europeos. Los directivos de Gazprom aseguraron en Berlín a la UE que están dispuestos a negociar "noche y día" con Kiev para llegar a un acuerdo y responsabilizaron a Ucrania de los problemas de suministro europeos.

SITUACION PRECARIA Los elevados niveles de reservas de gas en los grandes países permiten afrontar la crisis con serenidad en Europa Occidental, pero en el Este la situación es más precaria. Varios países han recortado el suministro a sus industrias y han anunciado el estado de emergencia. La Unión Europea ha convocado una reunión del grupo del gas de los Veintisiete el viernes para estudiar el apoyo a los afectados.