Las continuas denuncias por abusos contra presos retenidos por EEUU en la base de Guantánamo (Cuba) se acrecentaron ayer, con la revelación de que médicos militares estadounidenses aconsejaron a los soldados cómo endurecer los interrogatorios, explotando los temores y aumentando el estrés de los detenidos, según publicó The New York Times .

Fobias particulares de los presos que figuraban en sus historiales médicos, como el temor a la oscuridad, o necesidades acuciantes, como la de un detenido que quería ver a su madre, se comunicaron a los interrogadores para que las usaran en el refinamiento de sus interrogatorios. "El objetivo de los médicos era ayudar a vencer la resistencia de los presos", declaró al diario uno de los militares que interrogaban en la base.

VIOLADA LA CONFIDENCIALIDAD Este comportamiento de los médicos militares choca con los estándares éticos de la profesión, que establecen la confidencialidad de los historiales médicos. La Asociación Americana de Psiquiatría prohíbe expresamente este tipo de comportamiento aunque, en el caso de los psicólogos, no existe tal limitación, porque su participación en temas de seguridad nacional es nueva, según sostuvo la Asociación Psicológica Americana.

El Pentágono defendió el comportamiento de los médicos, asegurando que más que como profesionales de la salud ejercen "otros papeles", como el de evaluar el comportamiento de los interrogados. No obstante, un artículo publicado esta semana por The New England Journal of Medicine sugirió también que se ha violado la ética médica en el centro de detención de Guantánamo.

ESTRES Y RECOMPENSAS "Hasta comienzos del 2003 y posiblemente después, los interrogadores tuvieron acceso a los historiales médicos y, desde el 2002, psiquiatras y psicólogos han sido parte de una estrategia que usa el estrés máximo, combinado con recompensas, para alterar el comportamiento, con el fin de extraer datos prácticos de espionaje de los presos que se resisten", según explicó el Journal .

Además de advertir de que este comportamiento "pone a los presos en grave peligro de ser objeto de abusos", la publicación médica concluyó que "las consecuencias políticas globales de tal abuso pueden ser más amenaza para la seguridad de EEUU que cualquier secreto todavía guardado por los presos encadenados en Guantánamo".

En Ginebra (Suiza), una fuente de la ONU reveló ayer que EEUU ha reconocido por primera vez ante la organización internacional que se infligieron torturas a presos en Afganistán, Irak y también en Guantánamo. "Fueron casos aislados" perpetrados por subalternos sin permiso de sus superiores, dijo Washington, según esta fuente.