Médicos Sin Fronteras (MSF) ha reclamado hoy que se le permita acceder a la zona de Somalia donde se encuentran secuestradas las dos cooperantes, a fin de comprobar su estado de salud y proporcionarles agua, comida y asistencia sanitaria. En una rueda de prensa, la presidenta de Médicos Sin Fronteras en España, Paula Farias, ha otorgado "cierta credibilidad" a las informaciones que indican que la médica española Mercedes García y la enfermera argentina Pilar Bauza se encuentran en buenas condiciones y están siendo alimentadas.

El responsable de Relaciones Externas de la organización en España, Carlos Ugarte, ha comentado que las dos cooperantes "están perfectamente localizadas" y que, según sus informaciones, han sido vistas en el lugar donde se encuentran retenidas a través de "unos prismáticos", por lo que se cree que "estarían bien". Aún así, ha subrayado que esta circunstancia está "sin confirmar", por lo que MSF espera que las autoridades locales permitan que un vehículo medicalizado de la organización, provisto de agua y alimentos, pueda llegar hasta las dos cooperantes.

Según ha indicado, la médica española y la enfermera argentina se encuentran retenidas "en una zona boscosa, montañosa y aislada", a cinco kilómetros al sur de Bossaso, localidad costera de la región de Puntlandia, al noroeste del país. Ha afirmado que son las autoridades locales de Puntlandia -y no el Gobierno somalí- las que están dirigiendo las negociaciones con los secuestradores, de los que ha asegurado que se desconoce su identidad y sus objetivos.

Ugarte ha explicado que "dentro de la inestabilidad general de Somalia", la zona de Bossaso "es de las más tranquilas", aunque ha añadido que "hay cierta inseguridad" por la existencia de grupos de piratas y redes de tráfico de personas, aunque ha insistido en que "es muy difícil saber exactamente quiénes son". Ugarte ha informado de que ayer llegó a Bossaso un equipo de refuerzo de MSF con experiencia en situaciones de crisis, que está en "permanente contacto" con las delegaciones diplomáticas española y argentina desplegadas en la zona, así como con las autoridades de Puntlandia, que dirigen la milicia de 200 hombres que rodean el lugar donde se encuentran las cooperantes.

Ha reiterado la necesidad de que las partes implicadas prosigan en la vía de la negociación para conseguir la liberación pacífica e inmediata de las dos cooperantes, secuestradas desde el miércoles. En cuanto a las últimas informaciones que aseguran que los secuestradores habrían pedido una recompensa de 250.000 dólares, Ugarte ha pedido "cautela", y ha asegurado que MSF "no ratifica muchas de las informaciones" que llegan desde el país.

Además, ha informado de que MSF ha evacuado al personal internacional que "no es absolutamente imprescindible" en Bossaso. Ha explicado que esta medida está prevista en el Protocolo de seguridad que MSF aplica en situaciones de este tipo, ya que, según ha recordado, "este no es el primer incidente de seguridad" sufrido por la organización en el país. No obstante, ha manifestado que MSF mantiene un centenar de trabajadores locales, que siguen realizando su trabajo en el país, en donde la organización humanitaria opera desde hace 16 años.