Irak dio ayer un gran paso para evitar la incursión militar en el Kurdistán que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, tiene sobre la mesa al anunciar la puesta en marcha de un plan contra la presencia en su territorio del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). "Todo sospechoso de apoyar al PKK será detenido", aseguró el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki. "Vamos a cerrar todas sus oficinas en las ciudades iraquís", sentenció el primer ministro iraquí.