El presidente ruso, Dmitri Medvédev, advirtió hoy que si en un plazo de diez años no hay acuerdo para crear un sistema antimisil común, habrá una nueva carrera armamentista. "En los próximos 10 años nos espera la siguiente disyuntiva: o alcanzamos un acuerdo sobre defensa antimisil y creamos un mecanismo conjunto de cooperación, o (...) comenzará una nueva espiral de la carrera de armamentos", declaró Medvédev en su mensaje anual al Parlamento de Rusia, transmitido en directo por la televisión. El jefe del Kremlin dijo que de no haber acuerdo Rusia se verá obligada a "tomar la decisión de desplegar nuevos medios de ataque". El presidente de Rusia recordó que durante la reciente cumbre Rusia-OTAN, celebrado en Lisboa, "compartió consideraciones" sobre la creación de una "posible estructura de defensa antimisil europea que conjugue los potenciales de Rusia y la OTAN y garantice a todos los países de Europa la protección de los ataques de cohetes". Mientras, Medvédev indicó que ya el próximo año Rusia deberá reforzar sus defensas aérea y antimisil. Con ese fin propuso unir las ya existentes defensas aérea y antimisil, así como los sistemas de alerta de ataque de cohetes y de control del espacio. "Deberán funcionar bajo un mando estratégico único", remarcó. Al mismo tiempo, recalcó, "Rusia está dispuesta a trabajar conjuntamente con todos los países interesados para consolidar el mecanismo de no proliferación de tecnologías para la construcción de cohetes". En general, el presidente ruso volvió a calificar de "tarea fundamental" la creación de un "nuevo Ejército, altamente tecnológico y móvil" y adelantó que próximamente será instituida una "estructura especial" que se encargará de la "búsqueda y desarrollo de tecnologías punta" para las Fuerzas Armadas.