Al menos 11 niños recién nacidos han muerto el miércoles en un incendio en el ala de maternidad del hospital Yarmuk de Bagdad, capital de Irak. Según ha informado el ministerio de Salud iraquí, un fallo eléctrico puede haber causado el fuego. Otros siete bebés y 29 mujeres han sido rescatados y trasladados a otro hospital de la ciudad.

Los bomberos han tardado tres horas en apagar las llamas, según ha dicho un trabajador del hospital, el principal centro sanitario del oeste de Bagdad. A pesar de disponer de un servicio de emergencias, no obstante, el accidente seguramente incrementará las críticas a la mala gestión y calidad del hospital.

"Estaba muy sucio", ha dicho sobre Yarmuk el familiar de un paciente que murió recientemente de meningitis. Según informa 'Reuters', el hombre vio una cucaracha trepando por el tubo de una máscara de oxígeno en una de sus visitas al hospital.

Imágenes colgadas recientemente en las redes sociales muestran el interior del centro en un estado de abandono, con cubos de basura rebosantes, baños sucios y pacientes estirados en los pasillos.

Estas imágenes de octubre del 2015, difundidas por el medio 'News of Iraq', muestran la entrada del hospital inundad por la lluvias: