La India y Estados Unidos firmaron ayer tres acuerdos y concretaron la venta de equipamiento militar por valor de 3.000 millones de dólares durante la visita del presidente estadounidense, Donald Trump, ensombrecida por la violencia en Nueva Deli entre hindús y musulmanes, unos choques que han dejado al menos 13 muertos.

La visita oficial de Trump ha estado empañada por la violencia que estalló el lunes en la capital india, unos enfrentamientos que proseguían ayer. «Hasta el momento 13 personas han muerto y hemos recibido casi 150 heridos», confirmó a Efe una fuente del Hospital Delhí Guru Tech Bahadur, al que fueron trasladados los heridos en los incidentes violentos, muchos de ellos con heridas de bala.

Los choques violentos se producen en el contexto de una ola de manifestaciones contra una polémica enmienda a la ley de ciudadanía aprobada por el Parlamento indio el pasado diciembre, inicialmente entre grupos a favor y en contra del texto.

La ley otorga la ciudadanía india a inmigrantes irregulares de Bangladesh, Pakistán y Afganistán, pero excluye a los musulmanes. Trump afirmó ser consciente de las protestas pero dijo que no habló del tema con Modi, aunque sí conversaron sobre libertad religiosa en la India.