Al menos 15 soldados han muerto y otros 50 han resultado heridos como consecuencia de una explosión de munición en un cuartel militar sirio cerca de la ciudad de Alepo, norte del país, informó hoy a Efe una fuente oficial siria.

Según esta fuente, que pidió el anonimato, la explosión fue consecuencia del calor extremo que sufre esta región cercana a la frontera con Turquía y no de un acto terrorista.

La mayoría de los heridos lo son de carácter leve y han sido atendidos en hospitales de Alepo, que se encuentra a unos 15 kilómetros del campamento, por cortes causados por cristales, según un comunicado oficial del ejército.

La mayoría de estos militares heridos dejaron el hospital poco después de ingresar y de ser curados por los médicos, aunque un número indeterminado ha ingresado en unidades de cuidados intensivos debido a la gravedad de sus quemaduras.

Todavía se desconoce la cantidad de explosivos, principalmente proyectiles de artillería, que han estallado, pero los testigos han asegurado que la detonación se pudo escuchar en muchos kilómetros a la redonda.

Asimismo, el comunicado oficial descartó de plano la posibilidad de que se trate de un sabotaje y lo atribuyó a la extrema sensibilidad del material explosivo almacenado en el cuartel a las altas temperaturas.

Sin embargo, según el canal de televisión qatarí Al Yazira, que cita a testigos, la explosión se debió a un incendio declarado en las proximidades del cuartel y que se extendió hasta el almacén donde estaban guardadas las municiones.